domingo

nada

miércoles

jueves

boca, cabeza, corazón

miércoles

echo

martes

Bellestar

Los primeros días de mis vacaciones los pasé junto a mi amigo Albert Durán.
Estuvimos en un precioso pueblo de Huesca de nombre Bellestar.
El aire que se respiraba en estas montañas te llenaba de una tranquilidad infinta mientras brillaba un sol custodiado por águilas inmensas.
Bajo esa paz caminábamos entre bosques y montañas hasta que nos encontramos con unos seres extrañamente brillantes y llenos de energía. Eran muy traviesos, corrían de aquí para allá con una rapidez increíble, jugueteando con cualquier cosa que encontraban.

Al oscurecer se despidieron dándonos un beso de gato (tenían la lengua igual de áspera) y nosotros suponemos que eso fue lo que hizo que empezáramos a crecer desmesuradamente!