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Absurdamente felices

Hace unos meses, la escuela de arte y diseño EMAID nos invitó a Chema y a mi a dar una pequeña charla a los alumnos de 2º curso de Gráfica publicitaria.
Queríamos hacerlo divertido, así que planteamos la opción de hacer un taller sorpresa.

Así que después de bombardearlos con imágenes y palabras les propusimos hacer un fanzine en una mañana, enseñándoles diferentes técnicas gráficas y dos únicas condiciones:
Prohibido no pasarlo bien y prohibidísimo usar el ordenador.

Usamos desde los típicos gumets, pasando por monotipia, collage, tipografía, transfers (el disolvente gustó mucho...) hasta estampación con goma y superficies porosas.

Al acabar la mañana teníamos un gran volumen de trabajos, de los cuáles ellos mismos seleccionaron los mejores para maquetarlos manualmente, fotocopiando los originales en distintas clases de papeles.

Y aquí tenéis el resultado, un fanzine divertido hecho en una mañana divertida.









una forma inmunda mente bella

Ayer vino a visitarme mi buen amigo Albert Durán, un chico al que no le gusta la ciudad y Barcelona le parece NY.
Para celebrar su visita y recordar viejos tiempos, sacamos un gran papel blanco y con la ayuda de Ona, Emilio y un servidor lo llenamos de garabatos.
Aquí tenéis un poster a 4 manos luchando por un trocito de papel mientras reíamos y bailábamos.

Popol Vuh

Estas imágenes ponen punto y final al curso de ilustración en La Massana.
Han sido dos años cortos pero intensos.
Hemos aprendido muchísimo de la mano de nuestros queridos Arnal Ballester y Pep Montserrat, dos magníficos profesores y grandes ilustradores.
Ahora toca salir del nido y aprender a volar solitos.

Éste es el último trabajo que hicimos en el taller de ilustración, en el cual podíamos escoger nosotros la temática.
Yo escogí ilustrar la primera parte del Popol Vuh, libro sagrado maya-quiché, de los cuales os enseño las ilustraciones de los primeros cuatro capítulos.



El primer capítulo narra la decisión de crear al hombre por Tepeu y Gucumatz, el Dios serpiente de agua del cielo y el Dios serpiente de agua de tierra.





En su primer intento crearon a los animales, pero vieron que no podían hablar ni acordarse de sus creadores.



Entonces a partir de los consejos de dos dioses abuelos, probaron a hacer los hombres con madera, pero tampoco se acordaban de sus creadores, así que Hurakán, el Corazón del Cielo, decidió inundar la tierra para eliminarlos.
Se dice que los descendientes de los hombres de palo que sobrevivieron són los monos.




Vucub-Caquix (Siete Guacamayo) era un dios que existía en la época de los hombres de palo y se enorgullecía y vanagloriaba a sí mismo diciendo ser la luz y el creador del sol y la luna (las cuáles aun no habían sido creadas), eso le pareció mal al Corazón del Cielo y vio justo ponerle fin a este vanidoso ser.